RELATOS DE UN COMEDERO
Lozano Merino, Juan José.
«Emocionado y nervioso estaba el joven cazador, desde el puesto de lo alto de la encina, al sentir en el profundo silencio de la noche un ras-pajeo. Dentro del trigal… Ya anteriormente lo alertó una perdiz, con su vuelo precipitado, de la posible aproximación del solitario que con mucha ilusión y fe estaba esperando. Gracias a más de la media luna, el joven cazador divisó a lo lejos la mancha negra que hacía el jabalí, sobre el blanco lechoso que proyectaba la luz de la luna, sobre el trigal. Al ver la mancha negra aproximarse, el joven cazador se tranquilizó y con el rifle encarado, esperaba muy «impaciente» con deseos y muchas ganas la aproximación…
Valoraciones
No hay valoraciones aún.